Entiendo lo mismo que tu

Por poco te como los ojitos cuando te has girado a preguntarme señalando el texto:

"¿Qué es lo que entiendes tú de aquí?"

Yo, tontito, de ahí entiendo poco.

De ti, entiendo mucho.

De mí, casi nada.

Y de los dos... espero entender algo.

Hoy: Agárrame la mano de esa manera, sin querer. Yo sé que calculas los gestos y las miradas. Sé que pretendes que me gire cuando sigues con la vista cualquier persona que pasa. Y no me giro, tontito, no porque no me apetezca. Es que si me giro, dejaré de mirarte. Y yo quiero mirarte a ti, tontito, a ti.