Porque no debes salirte de la cuadrícula. Porque no se pueden sumar ni restar peras con manzanas.
Porque Si A es igual a B y B es igual a C, entonces A es igual a C.
Porque las cosas se rigen por razones matemáticas y no hay más que discutir...
Y entonces... Tras años buscando la ecuación matemática más complicada, aquella capaz de explicar la atracción de dos cuerpos y su unión para siempre en el tiempo (teniendo en cuenta que el tiempo tendiera a un infinito relativo), dió con la solución: no existía ecuación matemática que le pudiera demostrar que le querría para siempre.
Y aquella chica de belleza extraña, como las mujeres de Botero, no fue capaz de prometerle amor eterno.
Pero él no se enfadó.
Él sabía que a veces las cosas no son tan cuadriculadas.
A veces, simplemente suceden, porque sí.
Y ella se enamoró de él porque sí. Sin más.
1 comentari:
a veces no es todo tan cuadriculado.
A veces, y por no decir siempre, nos sale todo como esperamos
bsitos
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