dimarts, de novembre 21, 2006

III

Mientras esperábamos la carta que contenía el sobre que nunca llegaba decidiste contarme tus sueños.
Persona sencilla. Un Touareg, llegar a abuelo con boina y poco más.
Y yo, ilusa de mí, te los conté todos y te los conté tanto, que ahora ya no sé si son tuyos o si son míos.

1 comentari:

casifueradelcielo ha dit...

Todo esto que andas pegando por aquí en los últimos días es sin duda precioso, pero no me da juego a escribirte nada porque no lo identifico contigo, aunque probablemente tenga mucho más que ver de lo que me pueda imaginar. Excepto lo del abuelito con la boina no entiendo nada, aunque probablemente no tenga nada que ver tampoco con nada.
Pero yo tal vez me esté empezando a preocupar porque no sé si no escribes de ti porque no tienes nada que contar, o porque lo que tienes que contar no te lo aclaras ni tu misma.

Besinos