no puedo. me entra angustia tan sólo imaginarme otras manos recorriéndome los muslos. qué pena me daría volver a acostumbrarme a otros labios y otros ojos. y acostarse con otros cuerpos y dormir en más pechos. acariciar otro pelo, lamer otros ombligos, besar otros besos. y el sexo desconocido y patoso. y el miedo a gustarles poco o gustarles demasiado. tener que adivinar los movimientos o cuando toca una sonrisa. los perfumes nuevos, los sabores distintos. establecer conversaciones sin-sentido pensando todavía en ti. y perderme para siempre tus bostezos, tus tonterías y tus reflexiones infinitas. la monotonía de tus guiños, la complejidad con la que tus dedos se enlazan a los míos. olvidarme del tacto de tu almohada y del lugar en el que tienes más cosquillas. que no, que no. que me resulta imposible todo esto si no es contigo.