dilluns, d’abril 26, 2010

vómitos III

cruzo caminos inesperados. una vez pasados, se borran. no hay foma de volver hacia atrás. todo se transforma en vacío, como si hubiera sido un sueño y nada de eso hubiera pasado. aunque yo sé que sí. sólo queda un recuerdo en forma de barro en mis botas. y nada más. mis pómulos siguen lánguidos, sin sangre que los coloree ni lágrimas que los rieguen. aunque a veces tengo fugas de tristeza por el ojo izquierdo. se me lapida el corazón e intenta ensancharse a base de golpes contra la pared. a veces son cabezazos. pero sin éxito.es una lucha que sé que está perdida y sólo puedo resignarme. los caminos inesperados son como los pájaros que jamás regresan. nunca sé qué andaré mañana y a veces me agobia. las línias de las manos que creí, serían para siempre, se disipan y se transforman en carne. manos sin rayas. se borra mi pasado del mismo modo que se desdibuja mi futuro. a veces recuerdo el pasado de forma vaga, como se recuerdan las historias que pertenecen a otras personas, las que nunca vivistes. desordeno el principio y el final. a veces pienso que en el fondo aquél tio no fue tan malo. luego pienso que le jodan. no hay fondos ni superfícies en el alma de las personas. eres o no eres, no hay más. yo hoy soy un ramo de venas buscando un futuro en el que estés tú también. y mis dedos huelen a sexo.
como cada mañana.