aprendí a querer lo que me faltaba. amé la ausencia. el pasado. ahora aprendo a querer lo que tengo. a echarlo de menos cuando lo conservo para poderle sacar partido. las sonrisas no encajan en nuestras bocas pero no nos extrañamos. estamos acostumbrándonos a la felicidad. lo que todavía encajan son los besos. los labios heterogéneos terminan formando parte de un todo. es como si formaran parte de una sola pieza, separados al nacer. como los gemelos o los siameses. tal vez seamos la máxima representación de lo familiar, de lo cotidiano. el costumbrismo al otro lado de la almohada, el ritual de la rutina que la convierte en algo bello, tan nuestro que se confunde. lo sagrado de la belleza y la belleza de lo sagrado.
sea lo que sea, al final de mis ideas siempre apareces tú, sagradamente bello y bellamente sagrado.
3 comentaris:
que bonito volver a leerte feliz...
Que bonito poder fundirnos otra vez!
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