dilluns, d’octubre 31, 2011

En el parque

Les he visto y me he acordado de cuando te emborrachabas y me parecías tan interesante que creía que el mundo sólo tenía sentido si tú estabas en él. De cómo sobrevolábamos, como pájaros, de lo mayores que nos creíamos, del sexo raro y patoso, pero sobre todo del raro, y de cuántas resacas te aguanté. También de cómo me llegué a creer que yo te salvaba al rellenar el vacío que sentías al día siguiente con tequieros y estoesparasiempre. Hoy viéndoles a ellos me ha dado por pensar si aún habrá un hueco en ti, como ese que tengo yo, donde se hayan quedado a vivir para siempre mis palabras o si, como yo, las habrás cambiado por la mentira, las muertes y el dolor.