divendres, de març 23, 2012

Violencia en 74

Ayer fue violento. Sí, lo sé, debería tenerlo superado. Pero la vehemencia con la que te besabas con la otra chica me resultó un espectáculo muy violento de presenciar. Antes, esos labios eran míos. Y esa lengua, los mordiscos, la saliva. Todo mío. De hecho, lo más violento de todo es que siempre decías que fui yo quién te enseñó a besar. Y por lo tanto, esos besos que regalabas ayer eran también míos.