dimecres, de març 20, 2013

Días en los que el mundo no importaba

Agárrame, enrédate a mi pelo y retenme. Sabes que me marcho... No dejes que me marche. Necesito seguir creyendo que, de algún modo, todavía hay alguien que no quiere que me vaya. Que soy especial, aunque ya no consiga hacer nada que te sorprenda. Házlo, va, oblígame a quedarme, pídeme una historia cada noche. Di que me necesitas, que sin mi tienes insomnio, que los días son más feos. Vamos, hazlo. Igualmente me iré pero al menos, tendré un motivo para volver. Sabré que me estarás esperando. Que cuando nos reencontremos nos comeremos en lo baños del aeropuerto, como hicimos aquél día en el que nos avisaron de lo del meteorito. Como hicimos aquellos días en los que el mundo no nos importaba.