Anoche, mientras hablábamos, te propuse inventarnos el futuro.
Yo te dije que lo que quería era los domingos ir a desayunar a una cafetería con terracita. Con un libro. En plan intelectual. Tú en una silla y yo en otra. Sin mirarnos.
Tú me dijiste que lo que querias era tener un perro y llevarlo a pasear a la playa.
Yo, los sábados por la noche, hacer cenas en nuestra casa con los amigos y estarnos hasta las cuatro de la mañana hablando, borrachos de vino bueno.
Tú, te reías.
Yo, tener tres hijos: Asier, Narella y el otro lo elegías tú. Pero que sea chico.
Tú, que la chica sería una femme fatal como su madre.
Yo, que los tres serían buenos chicos.
Tú, que el chico del nombre que escoges tú sería deportista.
Yo, que a los hijos les hablaría sobre el sexo desde pequeños.
Tú, que soy una depravada y que te encanta.
Yo, que me encantas mucho más.
Tú, que lo que querías era envejecer conmigo.
Yo, que mirarías a las jovencitas por la calle y yo te reñiría.
Tú, que me mirarías y me dirías: tontita, si sabes que te quiero a tí.
Yo, que los sábados por la noche quería seguir emborrachándome aunque fuese abuelita.
Tú, que nos beberíamos un nolotil y con una copita de vino ya iríamos finos.
Yo, que me parecía perfecto.
Tú, que sería la abuelita más guapa del mundo.
Yo, que dónde hay que firmar.
¿Dónde, eh?. Dime, ¿dónde hay que firmar?
Y ándate con cuidado que últimamente te entiendo hasta los silencios...
Yo te dije que lo que quería era los domingos ir a desayunar a una cafetería con terracita. Con un libro. En plan intelectual. Tú en una silla y yo en otra. Sin mirarnos.
Tú me dijiste que lo que querias era tener un perro y llevarlo a pasear a la playa.
Yo, los sábados por la noche, hacer cenas en nuestra casa con los amigos y estarnos hasta las cuatro de la mañana hablando, borrachos de vino bueno.
Tú, te reías.
Yo, tener tres hijos: Asier, Narella y el otro lo elegías tú. Pero que sea chico.
Tú, que la chica sería una femme fatal como su madre.
Yo, que los tres serían buenos chicos.
Tú, que el chico del nombre que escoges tú sería deportista.
Yo, que a los hijos les hablaría sobre el sexo desde pequeños.
Tú, que soy una depravada y que te encanta.
Yo, que me encantas mucho más.
Tú, que lo que querías era envejecer conmigo.
Yo, que mirarías a las jovencitas por la calle y yo te reñiría.
Tú, que me mirarías y me dirías: tontita, si sabes que te quiero a tí.
Yo, que los sábados por la noche quería seguir emborrachándome aunque fuese abuelita.
Tú, que nos beberíamos un nolotil y con una copita de vino ya iríamos finos.
Yo, que me parecía perfecto.
Tú, que sería la abuelita más guapa del mundo.
Yo, que dónde hay que firmar.
¿Dónde, eh?. Dime, ¿dónde hay que firmar?
Y ándate con cuidado que últimamente te entiendo hasta los silencios...
Cap comentari:
Publica un comentari a l'entrada