diumenge, d’octubre 15, 2006

Rellenos en vano

No sé cómo rellenarte la sonrisa de tu cara.
A veces pienso que las cosquillas en la ingle ya no te hacen gracia y que te ríes para rellenar tú mi sonrisa.
Tampoco sé cómo rellenarte el vacío de tu estómago.
He pensado en ponerte trocitos de porexpan, que no pesa mucho, y metertelos en ese huequito que hace que a veces, sin ton ni son, te duela la panxeta.
No sé cómo rellenar el vacío de tus ojos. Sé que muchas veces intentas llorar y no te salen. Se te escapan como burbujas de jabón. Hacia arriba. Porque estan llenas de nada. Vacías.
No sé cómo rellenar el vacío de tus horas que empleas pensando en el momento en que todo se torció.
No sé cómo rellenar tus palabras para que suenen a lo que quieren decir. Porque yo sé que dices me da igual y significa me importa mucho. Que dices Hola y significa Te echo de menos. Pero no los demás.
Intento llenar vacíos y al final, sólo lleno el vacío de tus manos.
Y yo sé que no es suficiente.

Que no es suficiente...

suficiente..

suficiente

...

3 comentaris:

casifueradelcielo ha dit...

No te preocupes por llenar los vaciós de los demás, aunque tu y yo sepamos que te duelen más que los tuyos propios.
Cada persona debe ir llenando esos huequecitos que nos quedan ahí, entre el corazón y el estómago (y que tanto duelen...), por ellos misma, porque es la única manera que no vuelvan a vaciarse de nuevo; esta vez haciéndose más grandes y quedando expuestos irremediablemente a las inclemencias de la vida, tal vez siendo imposible rellenarlos de nuevo.

Preocúpate de que no se te hagan agujeritos, porque es la única manera que tienes de procurar que a los demás se les tapen los suyos.

Besets

Anònim ha dit...

Y tú sin darte cuenta, rellenas y rellenas sus días de alegría.

mua

Anònim ha dit...

Solo tus abes poner la piel de gallina.. impresionante..