diumenge, de desembre 02, 2007

tardes de domingo

debes reconocer que ya no me necesitas. que desde que ya no piensas en mí ya no sabes a quién escribirle. sabes que hoy te hubieras puesto por enésima vez aquella película para acabar llorando como una niña. y que no lo has hecho porque te frustra muchísimo darte cuenta de que ya no sabes llorar. debes reconocer que hoy es uno de esos días en los que te apetecería volver a necesitarme y estar los dos juntitos en el sofá. compartiendo manta. o lo que fuera. debes reconocer que los domingos te ponen melancólica porque siempre siempre siempre los empiezas a partir de la hora de comer. y sientes que pierdes las mañanas de domingo. aquellas en las que ibas a pasear al parque con tu padre. y es que los domingos te apetece ser una niña. y que tu padre te diga cuando tropiezas y caes aquello de: ahora no llores.
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Y llorar. como una gilipollas.
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