por jugar

cariño.
no es bueno jugar a ser peluquero,
o fontanero o médico.
o mecánico.
porque si juegas a eso, amor,
es posible que te termines haciendo un flequillo moderno.
al más puro estilo llongueras. 
que no te favorece nada, por cierto.
porque si juegas a eso,
puede que termines creyendo que tu coche tiene roto el embrague.
sin que sea cierto.
puede que no sea el embrague,
puede que sean mis bragas
o las ganas que tengo de que me las rompas.
o lo que te echo de menos
o el flequillo nuevo que viene a conquistar mi frente.
pero no hay que creerse nada de eso.
ni de esto,
que no tiene sentido alguno. 
porque después viene la vida y te castiga.
la muy puta.