dijous, de març 11, 2010

días

hay días que lo veo claro y me convenzo de que esa leve variación de electrones en mis neuronas terminarán proponiéndome un cambio repentino en mi vida. que por fin me dirán quien soy. o quien tengo que ser. 
otros días veo muy claro que soy quien debo ser y que no importa mi futuro si sigo siendo fiel a mi y a mis principios. 
pero también llegan días malos en los que no soy capaz de comprender las señales que llegan del mundo exterior para reconstruir mi mundo.y es entonces cuando pongo todas mis esperanzas en una llamada o en un mail. incluso en una sonrisa tímida de cualquier peatón que parece que me esté esperando al otro lado del paso de cebra.