hoy he ido al banco. por una puerta medio abierta, era capaz de ver al que parecía el director. él, por supuesto, tenía la mejor silla de todas y hablaba por teléfono totalmente relajado, ajeno al caos exterior en las cajas. la gente que va al banco por pura rutina es algo por lo que siento un profundo odio. pero el caso es que el fugaz instante en el que he podido ver al señor hablando por teléfono, ha sido como un chute de adrenalina. me sentía como si me hubieran dotado de un superpoder que me permitía ver todo aquello que nadie veía. como una niña pequeña entrando en un lugar prohibido. como descubrir el esqueleto de las cosas.
a partir de ese momento, todo lo que me rodeaba se ha transformado en la realidad; en lo verdadero. he quitado la decoración, he derrumbado las paredes y todo desfilaba ante mí mostrándome lo más puro: sus cimientos.
creo que debo decirte que a ti se te veían las tripas.
será que en verdad, tan sólo eres eso.
tripas y sangre.
y no, no tienes corazón.
tripas y sangre.
y no, no tienes corazón.
Cap comentari:
Publica un comentari a l'entrada