dissabte, de desembre 31, 2011

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Estrenaremos calendario y acaso peor que el anterior, pero al menos compartiremos coordenadas. Me da miedo porque lo noto; me estoy quedando vacía y si sigo así, pronto me convertiré en carne y piel. Tengo miedo de que te canses y no quieras ser más mi calavera y abandones la lucha nocturna que iniciamos hace cuatro meses cuando cada noche te susurro no te mueras. Y no lo haces. Llevo meses llorando a un muerto para evitar que se muera más, para que no se olvide. Pero créeme: es tan difícil como llorarle a los vivos para que no se mueran, ni se me olviden. Para que no se queden perdidos por algún rincón de mi memoria y regresen, de madrugada, a martillearme el alma.