divendres, de gener 11, 2013

Canibalismo in extremis

Tan solo cayó un muro
pero yo siento
que ya no hay nada que me sustente.
No sé en qué momento me volví frágil
del mismo modo que ignoro el instante
en el que desaparecí de mí.
Tal vez fue Madrid
o que ya no esté.
La falta de amor,
las camas sin deshacer...

Verás, no creo en la suerte
pero
vuelve a encontrarme.
Y sé mi alimento.
Que me muero de hambre.