dijous, d’agost 28, 2014

Eso

Así que era eso.
Buscar otros vértices
que encajen en mis vacíos,
en el surco de mi clavícula,
en el hueco de mi estómago.
Así que era eso,
contar otras marcas
para conseguir que se borren
tu lunar de la espalda
y la galaxia que lo rodea.
Así que era eso.
Agarrar otras manos
- que cogen distinto -
y endurecerlas
para que parezcan tuyas.
Era eso.
Escuchar otros cuentos,
tragar otras salivas.
Reír otras bromas.
Contar otras mentiras.
Al final, era solo eso:
conocer otros nadies
que se parezcan a ti.
Y echarte de menos
porque no son tú.

1 comentari:

prisxd ha dit...

Precioso (aunque triste) como siempre. Un besito mi niña.

Desde un volcán malayo.