divendres, de febrer 20, 2015

Frágiles

Me mirarás de esa manera y me volveré a sentir frágil, como un ratón de laboratorio. Tus ojos abriendo mis tripas, revolviendo mis intestinos. Sin anestesia. Encontrarás el vacío del que tanto te hablo al lado derecho del corazón. Allí mi madre, allí mi padre, allí mi hermano. Mi abuela. Notarás el hueco con las manos. Allí también los que ya no quiero. Los que no me quieren. Tus dedos de sangre harán nudos en mi vacío. Enlazarás todo aquello que ya no soy, lo que ya no seré. Harás una red, un parachoques para los futuros impactos, si es que tienen que venir. Desatarás las tristezas, me desharás del nombre de las cosas que nunca quise nombrar, que las llevo impregnadas en la garganta. Digo ira y digo miedo. Digo inseguridad. Completarás el vacío con tus nudillos, escarbarás mi faringe, donde escondo los te quiero. Harás que salgan. Y en ese instante, con tus dedos al costado del corazón anudando mis miedos, palpando mi hueco, me sentiré, por fin, llena.