diumenge, d’abril 02, 2006

Endulzándome

Porque a veces siento que no sé lo que tengo, quiero encontrarte.
Porque a veces respiro y me quito el aire, quiero cogerte del brazo y no soltarme. Quiero agarrarme, quiero atarme, coserme.
Y así, solo así. Así para siempre. Me pegaré a ti como si de ello dependiera mi vida. Como si nuestras venas corrieran juntas y el ciclo, de mi corazón al tuyo (si es que aún tengo de eso), será el doble de largo, el doble de rápido y el doble de sabroso.
Comeré sangre doble, sangre tuya y sangre mía.
Me agarraré de un brazo, te daré mis manos. Ya no las quiero.
Te quitaré la cara, a mordiscos. Te arrancaré la piel. Me coseré a ti, tan bien que...
Y no te quiero a tí, no, no. Ya lo sabés bien que a tí no, no te quiero.

Yo quiero a tu mente.
Yo hago el amor con las mentes.
Hay que follarse a las mentes.



Qué dulce fue cuando todo era amargo y te enseñaba cómo abrir los sobres de azúcar del café.

1 comentari:

Anònim ha dit...

Siempre he estado vivo al menos cuando he logrado llegar a ver el sabor q dejó el temor de tenerte olvidada,el temor a sentirte y a no hacerlo a la vez, has cogido alguna vez un objeto transparente?
si, yo si, lo tuve (aunque no lo vi) lo tuve, pero como todas las cosas en esta vida son fugaces
todo canvia, y mi temor esta ahi, no crees que el olvido es algo cruel? algo feroz, hiriente
y de hielo, sobretodo eso, te deja frio, no puedes recordar, ahora ya solo imagino.. como era??
cuantos pelos pude llegar a tocar? eran suaves? que mas me da? las palabras ya no entra aqui, me dijiste
lo recuerdas? ya solo nos queda taparlo con un velo, o simplemente ahogarlo (me da igual el rio que
escojas) yo ya he elegido el mio, es caudaloso y con agua templada, crees que me sentara bien un baño?
ay ay que no lo se, que de pequeñito ya me dijiste que era dificil atar el agua con la muerte...
Crees que en el agua crecen otras cosas? Yo ya creo que no, incomprendiblemente todo lo arrastra
la muy cobarde..