dijous, de juliol 21, 2011

Vómitos XII

Madrid se me aparece como un desierto. Árido, solitario y cruel. Sobreviviré, supongo, porque aún no es tarde para remediar la extinción que estoy provocando yo misma. Me asusta casi todo. Ir hacia adelante, ir hacia atrás. No ir. Decidir qué quiero ser, como cuando era niña y quería vender coches porque eran caros. Ahora me da por pensar si no habrá sido mi pensamiento infantil el más crudo y realista de todos los que he tenido.  Las preguntas qué quiero ser y qué soy se desdibujan en mi mente. Me vienen cinco letras gigantes, viajando desde la oscuridad más profunda de mis ojos cerrados hasta la realidad de mi frente. ¿Quién?, leo. ¿Quién va a secarme las lágrimas si me quedo en este desierto? Ayer, sin ir más lejos, me descubrí hablándome para comprobar si mi voz aún sonaba. Creo que lo peor de la soledad no es sentirla. Es aceptarla.     

1 comentari:

Unknown ha dit...

Yo te secaré las lágrimas. Siemre. Si hace falta en Madrid, si hace falta en Pokón... :)

Ánimo guapa, que el verano es corto y eres lo que siempre has querido, y quieres, ser.