dimarts, d’abril 09, 2013

Los ojos

Todavía no consigo comprender cómo conseguiste aparecerte en medio de aquél país, en medio de aquella noche. Quizá tú no lo sepas, pero no huía de ti. Ya no. Y sin embargo, volviste a presentarte, fruto de esta extraña persecución que emprendiste hace ya casi dos años. Al principio dudé: otro cuerpo, otra cara. Pero luego te vi en los ojos, en esos otros ojos que al final resultaron ser tuyos. Los ojos nunca mienten, por desgracia, y en mi fondo supe que eras tú y fue muy raro porque creo que notaste que te había descubierto. Deja ya de perseguirme. Quiero dejar de encontrarte en cuerpos maltrechos que me den lástima, que dejes de ser una sombra errante. Quiero dejar de escuchar tus historias, de leerte la pena en forma de comas, de puntos y aparte, porque ya no te quiero.

1 comentari:

Oriol Salou ha dit...

ojo al ya no -te- quiero.... que gran y quién fuese esos ojos.